Fuente de la imagen: elaboración propia |
En relación al primer apartado, la Norma establece que la entidad debe mejorar continuamente la idoneidad, adecuación y eficacia del sistema de gestión del compliance camino de ese mejoramiento y evolución que el propio ciclo PHVA[5] imprime. Con los resultados de las revisiones internas así como restos de herramientas que generan información y evaluación, plasmados en los preceptivos informes, la organización determina si existe necesidad u oportunidad de realizar cambios camino de esa excelencia o adaptación o, por el contrario, cambiar el sistema.
En cuanto a las no conformidades, la entidad debe reaccionar tomando medidas, gestionar las consecuencias, evaluando e implementando las acciones para eliminar las causas, revisando la eficacia y, si procede, realizando cambios. Estas acciones de subsanación deben ser razonables y adecuadas para solventar los errores registrados. Finalmente, es necesario identificar el origen de los desajustes, actualizando la política y el procedimiento conforme a lo retroalimentado. Fuente de la información: doctrina referenciada y Norma ISO 37:301:2021. Fuente del esquema: elaboración propia.
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[1] "Continuous Improvement". American Society for Quality. 2015. Sitio visitado el 18/05/2021.
[2] Russel, J.P. Continual Improvement Auditing. Qualitybt. 2003. Sitio visitado el 18/05/2021.
[3] Imai, Masaaki. Kaizen: The Key to Japan's Competitive Success. Ed. McGraw-Hill. 1986.
[4] Fryer, Karen J. Antony, Jiju. Douglas, Alex. "Critical success factors of continuous improvement in the public sector: A literature review and some key findings. Total Quality Management. 2007.
[5] Planificar, Hacer, Verificar y Actuar.