Fuente de la imagen: TaniaVdB en pixabay |
(mvc, Málaga, España) Pensaba que esto de los “corta y pega” era como las tormentas de verano, es decir, que una vez que los advenedizos y temporeros se cansaran de engañar con esto del compliance y las sentencias de los órganos judiciales empezaran a poner las cosas en su sitio, las aguas volverían a su cauce. Pero todavía eso no ha sucedido y desde que se aprobó la reforma de 2015 del Código Penal Español, erre que erre siguen dando la caña algunos individuos con ofertas de aplicativos, programas, cuestionarios... que, a base de presuntos “controles básicos”, las micropymes y las pymes van a cumplir con todos los requerimientos del ordenamiento jurídico en materia de responsabilidad penal de las personas jurídicas, pretendiendo vender, incluso en jornadas, cursos y congresos, con el beneplácito de los organizadores, que dichos aplicativos configurarán corporates compliances vigorosos que eximirán la empresa de toda responsabilidad.
El caso es que un programa de cumplimiento normativo, de estos que se venden vía folletos informativos o jornadas ad hoc, y que empiezan a conocerse como “low cost compliance”, ni mucho menos va a garantizar a la pyme o micropyme exención de responsabilidad penal como persona jurídica. El hecho de acreditar la implantación de un corporate compliance low cost no significa exención de responsabilidad. Un low cost compliance no evita penalizaciones. Low cost compliance supone una desventaja ante la competencia y la imagen internacional de la empresa. Un low cost compliance echará por tierra el trabajo en otros frentes empresariales, como la calidad, la responsabilidad social o la cultura empresarial, destrozando la imagen empresarial y la cultura de la corporación. Así que no te den gato por liebre (Fuente de la imagen: TaniaVdb en pixabay).