¿Qué es el fraude? Muchas definiciones surgen al pulsar “enter” en cualquier buscador de Internet. Básicamente consiste en la conducta engañosa o dolosa de una persona o grupos de personas hacia otra u otras aprovechándose de los resquicios legales o simplemente de la honradez y decencia de los afectados. La empresa, como ente dinámico de interacciones, flujo de recursos, intereses, objetivos, responsabilidades, presiones, competencia … no es inmune al fraude, conflictos de intereses y actos negligentes, siendo un ideal caldo de cultivo del fraude. Según la Agencia Tributaria de mi país, el fraude distorsiona la actividad de los distintos agentes y condiciona el nivel de calidad de los servicios públicos y las prestaciones sociales, y al tiempo una demanda de la sociedad, por lo que representa de insolidaridad. Por otra parte, los comportamientos defraudatorios suponen una merma para los ingresos públicos, lo que afecta a la presión fiscal que soportan los contribuyentes cumplidores puesto que de otra forma no se podría mantener el gasto público.
Obviamente, la prevención del fraude deberá recogerse en un programa de cumplimiento normativo, teniendo presente que, realmente, es un aspecto transversal a todas las áreas tratadas en el corporate compliance. A título orientativo y no excluyente se enumeran algunos de los frentes riesgosos. Por ejemplo, evaluar si la empresa controla las pérdidas, robos o mermas, contando con un responsable de seguridad o sistemas eficientes de seguridad, si se investiga adecuadamente a los candidatos a puestos de trabajo, si se pone en valor el rendimiento de los colaboradores, si se escucha a los colaboradores que dejan a la entidad, si existen procedimientos administrativos-contables integrados con los preceptivos sistemas de revisión y control, si se controla el acceso a las instalaciones de la empresa, régimen de autorización de las compras y adquisiciones, política de aceptación o entrega de regalos, invitaciones… control de los aprovisionamientos recibidos y gestión de almacenes, seguimiento de averías en vehículos, maquinarias… política de precios en función de los perfiles de clientes, optimización y control de la logística de distribución, nivel de seguridad informática, etc. Imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay. Vídeo incorporado posteriormente.