Como garantizador de la aplicación adecuada de la normativa legal, tanto general como sectorial, el compliance officer debe ejercer su cometido con total autonomía e independencia, siendo necesaria la disposición de instrumentos de gestión adecuados en los frentes de prevención, control y detección, así como procedimientos eficaces, sustentados en sólidos cimientos éticos y morales y plasmados en unos manuales de normas de actuación donde se encuentren diseñados dichos modos de trabajo, no sólo en los importantes aspectos de verificación y control, sino también de información a los patronatos, comités ejecutivos, juntas directivas u otros órganos de administración, de formación a lo colaboradores internos y externos, además de una clara especificación de las relaciones, tantos con el resto de divisiones organizativas de la institución, como con terceros (administraciones públicas y privadas externas). Imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay. Vídeo incorporado posteriormente.