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Al igual que con la identificación de riesgos, en el análisis de riesgos debe utilizarse una metodología previamente definida y consensuada o aprobada por la dirección. Existen distintos métodos que la doctrina los clasifica en cualitativos, cuantitativos y mixtos. Los métodos cualitativos se basan en la experiencia, el conocimiento y la percepción o intuición y son los más utilizados por las personas jurídicas. Las herramientas de campo que se utilizan en esta tipología van desde informes y dictámenes de expertos o peritos en la materia objeto de análisis, hasta entrevistas personales, cuestionarios o las tormentas de ideas. Por el contrario, los cuantitativos se basan en el cálculo de riesgo mediante la asignación previa de valores (numerales, ratios, probabilidades…). Finalmente, los mixtos se conforman mediante un “coupage” de los cualitativos y cuantitativos[2].
El procedimiento de análisis de riesgos dependerá de la envergadura del proyecto, así como de los recursos puestos a disposición, pero existen unos hitos básicos que conforman el proceso general. Una vez tipificados los riesgos en la fase de identificación propiamente dicha, se procede a la conformación de una respuesta o soluciones para cada riesgo, que posibilite un amortiguamiento, moderación o mitigación de la incertidumbre. De forma paralela, se va apreciando aquellas situaciones que, por el contrario, pueden generar un incremento de que el riesgo se produzca, que aceleren su materialización. A partir de aquí, supuestamente se poseerá un enfoque más cercano a la realidad, nueva perspectiva que probablemente afecta a la clasificación y calificación previamente realizada, por lo que habrá de proceder al recálculo de riesgos conforme a las herramientas cualitativas o cuantitativas utilizadas.
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[1] Amutio Gómez, Miguel Ángel y otros. MAGERIT – versión 3.0 Metodología de Análisis y Gestión de Riesgos de los Sistemas de Información. Ed. Centro de Publicaciones del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. 2012.
[2] Por ejemplo, asignar a cualidades subjetivas valoraciones de alto, medio o bajo.