sábado, 1 de octubre de 2011

Perfil de coach

(mvc, Málaga, España) En el post “Cuarto y mitad de coaching” te escribía que hoy a cualquier acción o persona se le llama coaching o coach. Ayer por la tarde, me comentaba un empresario, de mi ámbito territorial de actuación, la experiencia con un presunto profesional en esas lides. Preocupado por la crisis, por sus pasivos y por si estaba haciendo las tareas directivas bien, contrató los servicios de un coach de la capital del reino, que venía recomendado por una agencia de ideas institucional. Le ha cobrado una suculenta cantidad por, según él, complicarlo todo, generando problemas donde no los hay y enrareciendo el clima laboral de su empresa.

Por lo visto, este supuesto coach, más que coach se considera un súper hombre. Le metió mano a todos los frentes, no sólo (¡Ay! Que me gusta acentuar la palabra “sólo” siguiendo la regla de ortografía ya en desuso) en la estimulación intelectual y facilitador de la búsqueda de soluciones, sino que atacó a cuestiones económicas, financieras, comerciales… Al final, en vez de coach ejercía de chapucero controller de todo, sin idea de nada. Así se lo ha trasladado a la administración pública que lo recomendó. A cualquier cosa la catalogamos de especialista en entrenamiento.

Por tanto, cuidado con estos conjeturales súper profesionales. Estudiar bien su historial, de dónde vienen, en qué otros proyectos han colaborado, (contrasta opiniones con sus clientes), y qué ocultas intenciones, si las hay, alberga quien lo recomienda. Te dejo una foto, con el consejero delegado y parte del consejo de administración de GECAN, siglas de "Gestión de la Excelencia y Coaching Aplicado a los Negocios". Curioso el anagrama que utilizan, la huella de un perro, probablemente en recuerdo de la tribu Cacho Perro.